Nunca dimensioné la alegría que significa traer un hijo al mundo, hasta que abracé a mi hija por primera vez en septiembre 2021. Cuando la miro y proyecto (sé que no hay que adelantarse) la imagino plena de oportunidades, llena de amigos y con la posibilidad de elegir. Es lo que deseo para ella y también para cada persona.
Es por ella, y por tantos otros jóvenes más, que vale la pena levantar la cabeza y reconocer que tenemos una tarea apasionante por delante: promover esas oportunidades que queremos para otros y para nosotros.
Pero la fortuna no llega sola a nuestra puerta, hay que salir a buscarla. Por eso, con un equipo hermoso, cada vez más grande y más comprometido nos lanzamos a la aventura de emprender con impacto social en el área de la formación de oficios y el encuentro comunitario. Y menos de un año después de parir a Lara, vuelvo a parir el Espacio Taller de Oficios. Ese ya no es un hijo, pero se le parece bastante.
A los dos les tengo un cariño entrañable, a ambos los gesté y ansiaba conocerlos y abrazarlos. Luego de más de 9 meses de trabajo en conjunto abrimos las puertas en Salta 485, y también resulta como un nacimiento. Es esa alegría de lo nuevo, lo esperado, lo trabajado con otros que transpiran al lado nuestro. El dolor y el esfuerzo se ven tan chiquitos al lado de la alegría de este nuevo ser vivo que trajimos al mundo con los pirqueros.
En abril lo bautizaremos. Su nombre: Espacio Taller de Oficios. Te soñamos tanto… Los invitamos a conocerlo!
Melani Scheimberg
Co-fundadora de Fundación Pircas